El cártamo es una plantita muy
especial, al verla por primera vez me recordó al tan popular cardo mariano que
encontramos por aquí en Chile.Fue usada por los antiguos egipcios para teñir entre otras cosas los vendajes
de sus momias y se dice que decoraba la tumba del mismísimo Tutankamon.
Generalmente se extrae aceite de dos
variedades del cártamo una con menos ácido linoleico que la otra.
El aceite de cártamo alto oleico, que puedes probar en el jabón de cártamo y cúrcuma Hierba Maria, posee hasta un 80% de ácido linoleico.
El aceite de cártamo alto oleico, que puedes probar en el jabón de cártamo y cúrcuma Hierba Maria, posee hasta un 80% de ácido linoleico.
El ácido linoleico es un ácido graso
esencial, esto significa que el cuerpo no lo
produce y por ello necesita obtenerlo de otro modo. Los beneficios de consumir ácido
linoleico son varios y destacan la capacidad de levantar el sistema inmune,
bajar la presión arterial, fortalece el sistema circulatorio y protege el
corazón.
Para la piel es una bendición sobre todo
para las resecas y maltratadas, es súper hidratante, nutritivo y de fácil
absorción, yo lo he probado aplicándolo directamente con una motita de algodón
en mí cara, y lo agradezco. El frío seco que estamos pasando por acá en Santiago me tenía la piel seca y escamosa, tanto que me picaba. Lo use durante una semana y al tercer
día ya notaba el cambió, en mi piel y la de mi hijo. Pronto espero poder
formular una crema digna de este maravilloso aceite.
Beneficiosos para el pelo seco, ya que a
diferencia de otros aceites que protegen nuestro pelo generando una película,
este penetra (sus moléculas son más pequeñas) hidratando y revitalizando.
¡Imaginense: todas estas bondades en un jabón cremoso y burbujeante!
L@s invito a conocer más de este rico
aceite!
Yo uso (para comer, para mi piel y para
hacer jabón) el de EDEN ORGANIC no está refinado, es orgánico y tiene un sabor
exquisito.